Historia de un crimen y Capote son dos largometrajes que abordan el mismo asunto: el proceso de creación del libro A sangre fría, obra maestra del escritor norteamericano Truman Capote. El primer film, estrenado en 2006, cuenta con un reparto extraordinario y su historia está mucho mejor estructurada que la segunda (proyectada en los cines un año antes), pues narra con mayor exactitud y cuenta con más detalles el asunto principal de la trama, y Capote se centra más en la figura del escritor; sin embargo, entre las dos hay un elemento diferencial: Philip Seymour Hoffman. Este actor estadounidense es el encargado de encarnar al aniñado escritor en Capote, y firma una actuación que, simplemente, te deja sin aliento: el espectador está ante el verdadero Truman Capote, y no ante un actor que lo encarna. Para mí, éste es el detalle que logra que Capote sea conocida y reconocida (optó a cinco Oscars, incluido mejor película, y el señor Hoffman se alzó con la estatuilla al mejor actor), mientras que Historia de un crimen sólo recibió el aplauso de la crítica especializada y pasó con más pena que gloria por las salas de cine, no llegando a estrenarse en algunos países.
Si ustedes son de la opinión de mis dos compañeros, les invito a que vean ambas películas (una calurosa tarde de verano, una fría noche de invierno o cualquier día que les venga en gana) y lleguen a una conclusión. Y, en un ejemplo más cercano, les convido a que la noche de los lunes opten por Pelotas y pasen del fenómeno Física o Química, pues aunque son historias completamente diferentes, en la primera hay actores de verdad y en la segunda un grupo de gente joven que, aunque lo pretenden, todavía no pueden considerarse actores. Hagan la prueba: el algodón no engaña.
Antonio Chaves
Bueno Antonio, ya sabes mi opinión, para mí el guión es lo que diferencia una buena película o serie de una normal.
ResponderEliminarPienso así porque creo que actores buenos hay un montón, pero lo que realmente hace que una serie tenga éxito hoy en día es una buena trama.
Mis ejemplos son series como Prison Break, Perdidos o, en el caso de España, el Internado.
Evidentemente, estas series no habrían tenido la misma audiencia sin unos buenos actores, pero el éxito viene por la trama creada por los guionistas.
También creo que este debate viene marcado por el tipo de película o serie de la que hablemos. Las que he mencionado son series basadas en el suspense, y por lo tanto, dependen más del guión.
En el caso de las series cómicas, por ejemplo, sin buenos actores no van a tener éxito.
Y para terminar, en cuanto a Pelotas y Física o Química, son series diferentes. Yo veo las dos y me gustan. Creo que Pelotas es mejor, pero FoQ da al público lo que busca, y eso se traduce en audiencia: http://www.formulatv.com/1,20090421,11073,1.html